Cuarenta días que he vivido intensamente, curtida en una mezcla de emociones, mayormente de alegría, regocijo y agradecimiento por tener a mi bebé. Sin embargo, como en todo, también han habido miedos, dudas, cansancio y aveces un poco de desesperación mezclada con frustración y dolor. Dolor físico, la cesárea, los pezones inexpertos, las obstrucciones y con los días el trasero... de tanto estar sentada.
Gracias a Dios he tenido la perseverancia de darle de mamar a mi bebé, pues aunque es una labor de amor bella es un tanto complicada. Es cierto cuando te dicen que no volverás a dormir como antes, de hecho la vida ya no se vive igual. Ahora en la cama somos tres y sin duda a donde vayamos irá él.
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"En el momento en que un niño nace, la madre también nace. Ella nunca antes había existido. La mujer existía, pero la madre, nunca. Una madre es algo absolutamente nuevo." Rajneesh