Para dos

Últimamente me encuentro buscando nuevas recetas para los almuerzos de mi esposito y mío. Lo importante es que sean recetas saludables y de bajo costo, porque en estos tiempos no solo es importante comer bien y saludablemente sino que también ahorrar en todo lo que sea posible.

Hoy por ejemplo, la ensalada del almuerzo fue espinaca, tomate, nueces y aderezo italiano. 

Siempre trato de agregar algo verde en nuestras comidas, más cuando comemos carne roja, como quien dice para equilibrar. Hoy eran un pedacito de puyazo con filete de pescado,  y como mi esposo siempre me pregunta el nombre del plato, le puse "mar y tierra".

De una bandeja de carne que trae 4 pedazos saque dos para un día y los restantes para otro, y como eran tan pequeños decidí acompañarlos con un filete de pescado que había quedado de otro día. 

La cosa es ir variando y utilizando los recursos al máximo, para que el dichoso ahorro no se convierta en algo tedioso.

En esta búsqueda de recetas, me encontré con un artículo sobre como ahorrar y reducir nuestras cuentas en el supermercado. Los elementos más importantes son:

1. En la medida de lo posible ver las ofertas de los supermercados antes de ir de compras, para así poder adaptar nuestros menús conforme a estas ofertas. Tratar de no comprar día a día porque por las prisas podemos gastar más de lo que teníamos pensado.

2. Si encontramos algún producto que consumimos regularmente en oferta hay que comprar más de lo que solemos comprar. Por ejemplo, si el cereal es un producto que lo compramos cada dos semanas y el día que vamos lo encontramos en oferta lo ideal sería comprar cereal para 4 o 6 semanas. En lugar de comprar 1 caja compraríamos 2 o 3 cajas. Siempre considerando las fechas de vencimiento. Ese día quizás gastaríamos más en eso pero en las siguientes compras no lo tendríamos que comprar a precio normal. 

3. Comprar menos carne. La carne y el pollo se ha puesto muy caro en los últimos tiempos, así que para ahorrar podemos reducir la cantidad de carne que consumimos. Además de ser saludable no comer tanta carne, veremos que es más conveniente para nuestros bolsillos. Podemos incorporar a nuestros menús más verduras y recetas que salen deliciosas sin utilizar carne.

Como todo es un proceso, estos cambios llevarán algún tiempo, pero una vez nos acostumbremos será todo más sencillo. Al menos, el segundo punto no muy le pareció a mi querido esposo, pero sin duda habrá que intentarlo y probar si nos funciona. 

En mi próximo post sobre comida les comparto mis hamburguesas con hongos portobello, SIN CARNE, que fueron todo un éxito ante el paladar carnívoro de mi esposo.

Si tienes algún otro tip de ahorro, no me caería nada mal, así que espero tus comentarios.

Hasta la próxima.